Compartir la alegría de la experiencia personal de Cristo con otras personas es una de las bendiciones de ser catequista. Por ello, mediante este portafolio, hemos querido invitarles a la reflexión, planificación y oración antes de cada encuentro. Una oportunidad para el crecimiento en la fe y transmitir de mejor manera el mensaje de salvación. Encuéntrelo en cuatro colores: amarillo, verde, celeste y negro.